Secciones

miércoles, 15 de abril de 2015

No soy de aquí, ni soy de allá

Me gustan los que se callan y me gustan los que cantan, y de tanto andar conmigo me gusta lo que me pasa. Me pasan cosas como ésta, aunque no tenga importancia andar contándole a todos todas las cosas que pasan. Porque uno no vive solo y lo que a uno le pasa le está sucediendo al mundo, única razón y causa. Pues todito es tan perfecto porque perfecto es Dios, que se mueve alguna estrella cuando arranca una flor, por eso si hay uno, hay dos. Supe del diablo la noche que al hambriento dije no, también esa noche supe que el diablo es hijo de Dios. Ando solo por la vida con un tono y dominante modestamente cantor sin pretensión de enseñar, porque si el mundo es redondo no se que es ir adelante, andar y andar, siempre andando nada mas que por andar. No vine a explicar al mundo, sólo vine a tocar. No quiero juzgar al hombre, al hombre quiero contar. Mi condición es la vida y mi camino cantar, cantar y contar la vida es mi manera de andar. Un día llegue a Tandil y conocí a un anciano que a falta de inteligencia se le dio por ser muy sabio, le pregunté por Jesús una noche al lindo viejo y ahí mismo lo conocí, cuando me alcanzó un espejo. Yo bailo con mi canción y no con la que me tocan, yo no soy la libertad, pero sí el que la provoca. Si ya conozco el camino pa' que he de andar al costado, si la libertad me gusta, pa' que he de vivir de esclavo. Elegir, yo siempre elijo más que por mi, por mi hermano y si he elegido ser águila fue por amor al gusano. Prefiero seguir a pie y no en caballo prestado, alguien por una manzana va siempre quedando a un lado, siempre se llega primero el que va más descargado. El día que yo me muera no habrá que usar la balanza, pues pa´ velar a un cantor con una milonga alcanza. Doy la cara al enemigo, la espalda al buen comentario porque el que acepta un halago empieza a ser dominado. El hombre le hace caricias al caballo, pa´ montarlo. Perdón si me propasé y me puse moralejo, nadie puede dar consejos, no hay hombre que sea tan viejo. Me pongo el sol al hombro y el mundo es amarillo. Me gusta andar, pero no sigo el camino pues lo seguro ya no tiene misterio. Me gusta ir con el verano muy lejos pero volver donde mi madre en invierno. Y ver los perros que jamás me olvidaron y los caballos y los abrazos que me dan mis hermanos, me gusta… me gusta… me gusta…





Me gusta el sol, Alicia y las palomas, el buen cigarro y la guitarra española, saltar paredes y abrir las ventanas y cuando llora una mujer. Me gusta el vino tanto como las flores y los conejos pero no los tractores el pan casero y la voz de Dolores y el mar mojándome los pies. No soy de aquí ni soy de allá no tengo edad ni porvenir y ser feliz es mi color de identidad. Me gusta estar tirado siempre en la arena o en bicicleta perseguir a Manuela o todo el tiempo para ver las estrellas con la María en el trigal. No soy de aquí ni soy de allá no tengo edad ni porvenir y ser feliz es mi color de identidad. La ra la ra..."



No hay comentarios: